Ministro de Economía Amado Boudou y Crstian Favale, sospechoso del crimen político del militante de izquierda Mariano Ferreyra |
El Gobierno repite hasta el cansancio que su modelo de interacción social no es represivo. Y la ciudadanía, apruebe o no el método, acepta tal axioma como una verdad indiscutible.
Pero es falso. Al no ejercer el derecho a la coacción legítima que todo Estado tiene como forma de organización de la vida publica acorde a patrones sociales de convivencia, el Gobierno aplica una caótica política represiva que afecta y perturba a las mayorías.
Mayorías que ven reprimidos sus naturales derechos -y deseos- a estudiar, circular, trabajar, curar, descansar, comerciar, producir e interactuar con libertad. Cuando se admite que un corte de rutas o vías, sólo genera leves molestias a una mayoría ajena a las razones que justifican dicho accionar, el Estado aplica sobre ella una metodología represiva, abusiva e indolente.
Y finalmente ante el exceso de permisividad al caos recurrente generado por su falaz política "antirepresiva", no le queda otra opción que "contener" la protesta social por métodos "oscuros", como es la tolerancia a prácticas patoteriles ejecutadas por grupos de choque sospechosamente afines.
Salvando las obvias distancias, la política actual de ilegalidad estatal, ocultada por un discurso falso y negador se asemeja simbólicamente a otro modelo oscuro, de oscuras épocas pasadas, que las mayorías rechazamos y aborrecemos.
2 comentarios:
Qué bueno está ese Amado Boudou :)
Romek
No, no perdon, Cristian Favale quise decir
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