"La vida me enseñó que a veces no es posible seguir agarrado a las cosas hasta que duelan las manos, hay que saber soltar a tiempo, antes que el dolor sea caro para las manos y las cosas." Sammy Szusterman (1951-) argentino, arquitecto y amigo

sábado, 5 de septiembre de 2009

setenta

Miles de jóvenes alemanas aclaman a Hitler en la Wilhelm-Platz de Berlín, el 13 de setiembre de 1938. Copyright Bettmann/Corbis

"Cuatro o cinco corresponsales de prensa norteamericanos mantuvimos anoche una charla con Göring 1 - de entre tantos lugares posibles -¡nada menos que en la embajada soviética!, en la que habíamos recalado con motivo de la recepción anual por el aniversario de la Revolución bolchevique. 2 Entre las deslumbrantes decoraciones y mobiliario heredados de la Rusia zarista, pero con un retrato de Lenin sonriendo por encima de nosotros, se hallaba Göring, apoyado a la mesa del bufet bebiendo a sorbos una cerveza y fumando un largo cigarro. Estaba de muy buen humor y, cuando un asustado ayudante le recordó que hablaba con la "prensa norteamericana", replicó que no le importaba. Pensamos - ingenuamente, supongo - que tal vez pudiera sentirse dolido por la revocación, hace unos días de nuestra ley de neutralidad 3 y por la creencia extendida aquí de que pronto venderíamos miles de aviones a los aliados para ayudarlos a vencer a la Alemania nazi. Pero no lo estaba. Por el contrario, bromeó con nosotros acerca de nuestra capacidad de construir aviones.
- Si nosotros fuéramos capaces de construir aviones a su ritmo de producción -dijo- seríamos muy débiles. Lo digo en serio. Sus aviones son buenos, pero no los hacen con la rapidez suficiente.
- Bien, pero ¿realizará Alemania un ataque aéreo en masa antes de que esos miles de aviones norteamericanos sean entregados a los aliados? - le preguntamos.
Göring se rió.
- Construyan ustedes sus aviones y nuestros enemigos, los suyos; nosotros construiremos los nuestros..., y algún día verán quienes han estado construyendo más y mejores aviones.
La conversación prosiguió de esta forma:
- ¿Que opina usted de la situación general?
- Que es muy favorable para Alemania.
- Hasta el momento su fuerza aérea ha atacado solo barcos de guerra británicos. ¿Por qué razón?
- Los barcos de guerra son objetivos muy importantes. Y nos ofrecen un entrenamiento excelente.
- Piensan bombardear puertos enemigos?
- Somos humanitarios
Al escuchar esta respuesta, no pudimos contener una carcajada, por lo cual Göring, remachó:
- No deben reirse, señores. Hablo en serio. Tengo sentimientos humanitarios."

Berlin, 7 de noviembre de 1939 a la tarde. Reportaje realizado por William Shirer y otros corresponsales al Reichmarschall Herman Göring 4
(las negritas son mías)


Setenta años y el humanismo
Hace cuatro días se conmemoró el 70 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial. 5 O segundas guerras mundiales como la describe el historiador australiano R. J. B. Bosworth, 6 ya que dentro de la gran conflagración se enmascararon muchas otras guerras que la denominación oficial integró. La guerra civil española 1936-1939, la guerra chino-japonesa de 1937-1945, la invasión italiana a Etiopía de 1935-1936, la guerra de invierno ruso- finlandesa de 1939-1940, entre otras. Algunas por ser antecesoras y otras por corrrer por carriles separados no se pueden comprender sino dentro del gran -y trágico- mapa conceptual de la SGM.
Sin embargo y más allá de especulaciones historiográficas, no existe acontecimiento humano que haya marcado una frontera tan nítida, en ese remanido concepto del "antes y después", donde la humanidad construyó su verdadero espejo, aquella que la pinta -nos pinta aún- de forma cabal, cruda y completa.

Resulta muy chocante, aún hoy día, y sobre todo debido a los acontecimientos de la SGM, seguir asociando humanismo con sólo una de sus dos caras. Nos puede resultar una ironía -y de hecho objetivamente lo era- la respuesta de Göring, uno de los más poderosos jerarcas nazis, definiendose a sí mismo como humanitario.
Y mal que nos pese, los más crueles carniceros de masas de la SGM, incluido el propio Führer, el padrecito Stalin, el histriónico Musso, o el bombardero Harris, eran decididamente "humanos".

No conozco "animales", "bestias" o "fieras salvajes" (denominaciones muy al gusto de la moralizante correción política post-SGM) que maten por poder, codicia, desenfreno, interés, fanatismo, superioridad racial o de clase o simplemente por diversión, como lo hacemos a menudo nosotros, los humanos.
Asociar humanismo con pacifismo, bondad, sensibilidad, tolerancia, buenas costumbres o simplemente "el bien común", resulta ser una simplificación banal, insolente e insostenible.

Es que la humanidad y el humanismo sólo pueden ser entendidos en la ambivalencia de sus dos caras. Horror y belleza, brutalidad y compasión, atrocidad y nobleza.
Sentido y sinrazón, cual imagen bifronte de Jano, el dios de las dos caras.

La SGM nos deja ante la perplejidad de intentar resolver una contradicción fundamental de la humanidad, esto es entre guerra y paz. Lo que ocurre es que, y sé que no voy a ser muy correcto al afirmarlo, la paz no es ni un valor por sí mismo, ni más humana que la guerra. Tampoco es su opuesto. Al igual que el contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia, lo contrario a la violencia no es la paz sino la firmeza. Los sinónimos de la paz muchas veces se invisten de egoísmo y desinterés. Paz a cualquier precio es muchas veces guerra reprimida y latente.

Indiferencia que en aquellos años oprobiosos tuvo una palabra infame: appeasemenet o apaciguamiento. Responsabilidad plena de las llamadas "democracias occidentales" como Francia y Gran Bretaña, que pagaron caro y con creces su debilidad vergonzante, su temor irreverente ante las dictaduras, su desinterés por la suerte de otras democracias (como España o Checoslovaquia).
Nada mejor para resumir la "paz a cualquier precio" que las palabras dadas por Churchill a Chamberlain, luego de su retorno a Londres, tras firmar los acuerdos de Munich, en setiembre de 1938, a sólo once meses de la hora cero:7

"Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor, y además tendréis la guerra. (You were given the choice between war and dishonour... You chose dishonour and you will have war)".

Profundidad de la conflagración
Si bien hubo antecedentes que anticipaban la tragedia, no hay, ni hubo (y espero íntimamente que nunca más lo haya) acontecimiento de la magnitud, de la complejidad, del horror, de la inmensidad de la SGM.

Un "suceso" que en sólo seis años dejó un saldo de casi sesenta millones de muertos, según cifras de historiadores respetables, habla de su profundidad en términos cuantitativos. Para poder mensurarlo tenemos que hacer desaparecer la suma total de la población de Argentina, Chile y Uruguay, o la casi totalidad de España y Portugal o un poco menos que toda Francia junta.

Pero para reflejar la tragedia de la SGM en términos cuantitativos, no podemos dejar de destacar la tortura a gran escala, el bombardeo indiscriminado, la masificación fabril del genocidio, la experimentación genética con seres vivos, la expoliación de bienes y riquezas, el trabajo forzado de millones de esclavos, la condena al exilio, las migraciones compulsivas, las violaciones sistemáticas, el hambre y la miseria globalizadas.

Son sus inumerables ejemplos, aparte de la más que difundida Shoa, el asesinato de todos los ciudadanos del Reich, "inútiles, discapacitados y débiles mentales", a través de un plan ejecutado por su propio gobierno, los miles de soldados rusos capturados al inicio de la operación Barbarroja, 8 empleados como esclavos por los nazis y abandonados por "traidores a la madre tierra rusa" en campos de concentración soviéticos, las atrocidades y vejaciones cometidas por el Ejercito Imperial japones contra la población civil de China, los miles de hamburgueses y dresdianos calcinados -esto dicho literalmente- por los "exitosas" incursiones de los mil bombarderos británicos, las millones (sí dije millones) de mujeres alemanas jóvenes, niñas o ancianas violadas - algunas de ellas de forma múltiple y despiadada- en la vengativa y pulverizante marcha victoriosa del Ejercito Rojo hacia Berlín. Y por supuesto los cientos de miles de irradiados habitantes de Hiroshima y Nagasaki. Tragedia sin parangón que, incluso hoy en día en Japón, no se discute su inocultable aporte al fin de la guerra, sino donde y sobre quienes se probaron los artefactos atómicos.

Interpretaciones
El análisis victorioso simplificó la intrepretación al finalizar la SGM, entendida como una lucha descomunal entre el mal y el bien. La distancia de los acontecimientos, la apertura de archivos desclasificados del bando aliado, el tardío reconocimiento de la culpabilidad alemana, el mucho más tardío mea culpa de la sociedad rusa una vez terminada la URSS, junto con la revisión y autocríticas inglesas por los bombardeos masivos permiten desplegar hoy, una visión más equilibrada de la contienda.

Objetivamente la SGM fue una desigual batalla entre un mal casi absoluto (principalmente la Alemania nazi) y el bien relativo, con dosis no precisamente homeopáticas de mal, en el bando aliado anglo, ruso-americano. La consecuencia irresuelta de la SGM fue la guerra fría, conflicto que perduró unos 45 años, dejando a una mitad europea al arbitrio de la brutalidad de Moscú y la otra al amparo de la paranoia estadounidense (aunque indiscutiblemente con mayores grados de autonomía y libertad). No ocurriría lo mismo en Latinoamerica, Africa, Medio Oriente y Asia donde las sociedades quedaron toscamente inmersas en un conflicto ajeno, a merced de crueles dictaduras amparadas tanto por las "democracias occidentales" como por el "bando soviético".

Hacer historiografía contrafactual del tipo "if what", esto es, que hubiera ocurrido si los hombres, sus decisiones, y sus resultados hubieran sido otros, son muy atractivas desde el punto de vista analítico y especulativo, pero inconducentes. Sin embargo podemos compartir con Ian Kershaw que "... los dirigentes de Alemania y Japón habían creado un mundo que era la antítesis absoluta de todo aquello por lo que ellas habían luchado. El coste había sido verdaderamente colosal, pero había merecido la pena pagarlo por ver que el mundo que alemanes y japoneses habían deseado no llegaría a existir nunca". 9

Heroes y villanos
La guerra es, indiscutiblemente el extremo de la rivalidad nacional, el mecanismo social más cruel y salvaje, el punto culminante de una crisis en su perspectiva más sofisticada.
Y aquí lo sorprendente:
Más allá del consenso general sobre las consecuencias y efectos de la guerra -muerte, devastación, genocidio y dolor- podemos observar también que en el áspero espacio de la tragedia se despliegan, sin embargo, los dos extremos de nuestra condición humana. Por un lado, el mal en su máximo esplendor y por el otro los valores más nobles y enaltecedores. El coraje, la valentía, los códigos de honor, el respeto por la vida del indefenso -aún por la del enemigo-, la solidaridad extrema, el sacrificio a costa de la propia vida, el amor por los niños y los ancianos.

Increíble paradoja, la cual expresa que, donde más se pierden vidas, valores y sentimientos, es también donde más florecen.

Por obvias razones, no quisiera extenderme sobre la personalidad, calidad y cantidad de villanos. Hay mucho escrito, filmado o fotografiado sobre ellos.
Prefiero honrar la otra cara de la humanidad, esa que se expresa a través de esos heroes nobles, pequeños, bellos, desinteresados, grandiosos.

Unicos.

Como Winston S. Churchill con sus luces y sombras, pero intransigente ante la barbarie, Viktor Frankl con su maravillosa resiliencia, Primo Levi entregando sus notables testimonios, Vassili Grossman desplegando su admirable transformación, Sophie Scholl ofrendando su juventud, 10 Feng Sha Ho y Sellahatin Ulkume con sus aportes silenciosos, 11 el padre Maximilian Kolbe y su inmenso sacrificio, 12 Raoul Wallenberg salvador de vidas y espíritus 13, Margerite Buber-Neumann y su inquebrantable lucha, 14 entre tantos y tantas.

Un homenaje final para los soldados, aquellos olvidados, desaparecidos, vapuleados, despreciados. Eternas y juveniles carnes de todos los cañones y fusiles. Que entregaron su vida por obligación. Los que dieron todo a cambio de nada.

O tal vez a cambio de nuestras vidas.

Mi paciente reposa en la cama del hospital
sin afeitar, oliendo a orines
y comido por los piojos,
sin domicilio fijo,
vive en la calle,
y no tiene trabajo,
ni familia, ni amigos.
Con su acento eslavo
declaró:
''Yo combatí en Monte Cassino'',
y mis médicos ayudantes, en su ignorancia,
quedaron indiferentes al hombre y la historia.
Y me volví hacia ellos
con la mano en el hombro
de mi paciente,
para hablarles de la grandeza
del Segundo Cuerpo Polaco
y del valor infinito
de todo ser humano. 15

NOTAS AL PIE
1. Herman Wilhelm Göring, (1893-1946) figura prominente del partido nazi, lugarteniente de Adolf Hitler, comandante de la Luftwaffe, la demoledora fuerza aérea alemana. Se suicidó con cianuro en su celda, tras ser condenado a la horca en los juicios de Nuremberg, el 15 de octubre de 1946.
2. Extraño puede resultar imaginar a un jerarca del nazismo - enemigo implacable del bolchevismo - festejando la revolución rusa en su propia embajada en Berlín, sino dentro del marco del tristemente célebre acuerdo Molotov-Ribentropp del 23 de agosto de 1939 donde la URSS y la Alemania Nazi firmaron un pacto de "no-agresión". Documentos desclasificados con posterioridad permitieron conocer las clausulas secretas del mismo donde se repartían impunemente las naciones de Europa del Este. Polonia absorbida en mitades por ambos, Letonia, Lituania y Estonia para la URSS. A los postres también significó la apetencia de la URSS por Finlandia, cristalizada en la invasión del Ejercito Rojo en la llamada Guerra de Invierno el 4 de diciembre de 1939 y las sucesivas "absorciones" del resto del este europeo (Rumania, Hungría, Bulgaria) y los balcanes (Yugoeslavia y Grecia) por la Wehrmacht. Repartija de estados y pueblos como resultas del deshonroso pacto Molotov- Ribentropp (por los cancilleres de ambos países que firmaron el Tratado) "antes" de la invasión alemana a la URSS el 21 de junio de 1941, que obviamente marcó "la traición alemana" y la inevitable confrontación entre los dos totalitarismos.
3. Ley de Neutralidad impulsada por el presidente de EEUU, Franklin D. Roosvelt y aprobadas el 31 de agosto de 1935. Con sus varias enmiendas entre 1935 y 1937. Garantizaba la neutralidad norteamericana, donde el componente clave era el embargo de armas impuesto "sobre todas las partes beligerantes en cualquier guerra entre dos o más Estados extranjeros, independientemente de las simpatías norteamericanas. Eso iba muy en sintonía con el sentimiento aislacionista, liderado por los republicanos, que era mayoritario en los EEUU.
Kershaw, Ian, Decisiones Trascendentales De Dunquerque a Pearl Harbour (1940-1941) El año que cambió la historia, Ediciones Peninsula, 2008, pgs. 259,260. La famosa ley fue derogada en su sección VI, que prohibía dotar de armamento a los barcos mercantes, el 17 de octubre de 1939 y las secciones II y III, que obligaba a mantener a los barcos estadounidenses fuera de las areas de combate, el 7 de noviembre de 1939, casualmente el mismo día de la entrevista de William Shirer a Herman Göring. Kershaw, pgs. 432,433.
4. Shirer, William, Diario de Berlín, 1934-1941, Editorial Sudamericana, Debate, 2009, pgs. 208,209.
5. La SGM comenzó a las 4:45 de la madrugada del 1 de setiembre de 1939, "cuando el crucero aleman Schlewig-Halstein, que se encontraba atracado en el puerto de Danzig (Gdansk) con motivo de una visita amistosa, abrió fuego a quemarropa sobre el fuerte polaco de Westerplatte. Simultáneamente cuando rompía el alba, la Wehrmacht atravesó la frontera de Polonia por diversos puntos: desde el oeste, desde el norte y desde el sur. Fue un acto de guerra no declarada que, sin embargo, no dejaba lugar a la duda".
Davies, Norman, Europa en Guerra 1939-1945, Planeta, 2008, pg.516.
6. Bosworth, R.J.B., Mussolini, Ediciones Peninsula, 2002.
7. El acuerdo de Munich, firmado el 30 de setiembre de 1938, fue quizás uno de los más claudicantes e infames tratados realizados por "la pérfida Albión", nombre con la que muchos europeos identificaban a Inglaterra y la débil democracia francesa con la Alemania nazi. Con la mediación de Mussolini, Chamberlain, primer ministro de Gran Bretaña y Daladier, su colega frances, firman un acuerdo cuatripartito con Adolf Hitler, en la cual a "cambio de la paz", le entregan al dictador alemán la región de los Sudetes checoslovacos. Una de las últimas demandas nazis de recuperar teritorio habitado por alemanes, a costa de los intereses checos y del posterior desmembramiento de la nación checoslovaca. Los más significativo de la manipulación y desinteres franco-británico por Checoslovaquia, es que sus líderes no fueron invitados a participar de la conferencia, en la que se definía su destino obligandola a un cruel desprendimiento territorial y poblacional a costa de Alemania. Polonia y Hungría no fueron inocentes espectadores del drama ya que se quedaron con los despojos de Checoslovaquia. Munich trajo como consecuencia la ocupación "pacífica" de una nación por parte de Alemania, que pasó a saquear tanto el tesoro como la totalidad del arsenal checoslovaco, incluyendo la fabrica de aviones, armas y municiones Skoda, con la cual Alemania amplió a muy bajo costo sus ejercitos, adelantando su capacidad militar para invadir Polonia, sólo un año despues.
8
. Operación Barbarroja nombre en clave dado a la invasión de la URSS por el Tercer Reich, en la Directiva de Guerra dada por Hitler a su Estado Mayor el 18 de diciembre de 1940 y ejecutada a la madrugada del 22 de junio de 1941 como una feroz blietzkrieg. Interesante es tener en cuenta que mientras los ejercitos alemanas procedían a la invasión a la URSS, está seguía enviando viveres, combustible y mercaderías esa misma noche, en cumplimiento de los acuerdos comerciales del pacto Molotov-Ribentropp.
9. Kershaw, pg. 627.
10. Sophie Scholl (1923-1944), lider de la organización secreta "Rosa Blanca", de sólo 21 años, arrestada y decapitada en el año 1944, por el delito de repartir "sólo seis" panfletos antinazis. Davies, pg.516.
Existe una pelicula que relata su vida: Sophie Scholl: Los últimos días, Alemania, Marc Rothemund, 2005.
11. Los consules chino en Viena, Feng Sha Ho y turco en Rodas, Sellahatin Ulkume se pasaron emitiendo visados y pasaportes para judíos fugitivos. Davies, pg.537
12. Padre Maximilian Kolbe (1894-1941) fraile franciscano, que a pesar de sus puntos de vistas germanófilos, antisemitas y xenófobos, fue internado en Auschwitz, donde "murió de hambre en el patio de armas tras ofrecerse como voluntario para ocupar el lugar de un hombre casado en el bunker de castigo". Davies, pg.539.
13. Raoul Wallenberg, diplomático sueco (1912- ?) dedicó toda la energía de su vida para salvar y proteger a los judíos perseguidos por los nazis, desde la delegación sueca en Budapest. Hay indicios muy ciertos de que salvó a casi cien mil personas!. "Fue visto por última vez en enero de 1945 durante el asedio de Budapest acompañado por un oficial soviético...". Se supone que terminó sus vidas en un gulag soviético, por razones desconocidas.
Davies, 439,440.
14. Margerite Buber-Neumann (1901-1989) militante comunista alemana, uno de los pocos y únicos casos de haber padecido sin solución de continuidad los campos de concentración sovieticos y alemanes. El 8 de febrero de 1940, junto a un grupo de treinta prisioneros soviéticos (antiguos comunistas y socialistas alemanes y austríacos, muchos de ellos judíos) fueron entregados por la NKVD ( policía secreta soviética antecesora de la KGV) a las SS ante el puente de la estación de Brest-Litvoski, como parte del acuerdo Molotov-Ribentropp. En abril de 1945, ante el avance del Ejercito Rojo fue liberada y en una penosa marcha hacia el oeste, terminaron sus siete años de cautiverio entre las carceles rusas y alemanas. Vivió en Frankfurt, Estocolmo y París, pasando el resto de su vida a denunciar impiadosamente a los dos totalitarismos. Todorov, Tzvetan, Memoria del mal, tentación del bien, Indagación sobre el siglo XX, Ediciones Península, 2002, cap. 2 El siglo de Margarite Buber-Neumann, pgs. 113 a 135.
15. John Martín, médico cardiólogo inglés, "The Second Polish Corps", en The Origins of Loneliness: Poems and Short Stories in Five Moods, Londres, 2004, pg.64.
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